Desde el martes, que volvió del trabajo con el canario. Decime, ¿a quién se le ocurre regalar un canario? Así, de la nada, sin ninguna razón. A mí no me engaña, porque yo desde un primer momento ya me di cuenta de que algo pasaba. Que no sabés lo bien que trabaja esta chica, es tan responsable, nunca llega tarde, es la primera secretaria que le cae bien al jefe, le prepara el café como a él le gusta, ¿no es increíble? ¿A mí qué me importa que sirva bien el café esta mosquita muerta? Y podés creer que empezó a tener de repente más reuniones a mediodía, y no venía a comer. Yo no soy tonta, esto no es casualidad, porque además la semana pasada, que ésta se tomó las vacaciones, ahí sí, claro, ahí vino todos los días, y me llamaba a las 12:30 a ver que le iba a preparar, ¿podés creer? Yo estoy hirviendo, imaginate, éste de lo más fresco, como si nada. Y no va que el martes pasado me cae con la jaula, y el pájaro éste que claro, ¿quién le tiene que poner agüita, limpiarle las caquitas, que la lechuguita? ¿Quién? La idiota. Yo no sé, creo que me voy a volver loca, y todos los días, ¿podés creer que llega y va a saludar al bicho? Que ahora me jode la siesta, claro, porque canta, y es horrible ¿Y qué me dijo? Me dijo que esta “Paulita” había estado en Canarias de vacaciones. Y no, es que me da risa, claro, que le había traído el bicho de recuerdo, ¿de recuerdo de qué, me querés decir? No, esto no es normal, y encima ahora me dice. No, es que no te lo vas a creer. Que viene el viernes a cenar, sí, como lo estás oyendo. La invitó a cenar. Yo no sé qué hacer, porque esto ya es demasiado ¿yo qué papel juego? Esta tontita en mi casa, claro, sentada en mi mesa, y yo, la idiota, sirviéndole la cena, ¿y él? ¿qué me dice? Que es muy buena, que le da pena porque es jovencita, que está muy sola, recién llegada, que no tiene a la familia, y que es tan responsable y tan simpática, ¿vos qué decís? Pero sinceramente, ¿qué papel estoy haciendo? Porque claro hay momentos que pienso que no puede ser, que son historias mías…pero después cae éste con cada cosa que me confirma la sospecha, y sí, claro que tengo razón ¿Vos qué harías? Yo no puedo quedarme así como si nada, como una…¿Qué? Vos estás loca ¿cómo voy a hacer eso? ¿te parece? Ay, mirá, escucho la llave. Sí, te dejo que ahí llegó. Sí, el viernes.

 

-Huele muy bien gordita ¿Dónde están las sin alcohol? Así le sirvo algo a Paula. ¿Falta mucho?

-Están ahí. En el estante de abajo, las tenés adelante tuyo.

-Uy, hiciste dos paelleras, gordita ¿No será demasiado? Mirá que Paula no come mucho ¿Por qué hiciste tanto? Después lo terminás tirando.

-Y…como es tan especial esta “Paulita”, como me dijiste que no le gustaban los mariscos, hice una valenciana.

-¿Dónde me dijiste? No las veo.

-Mario, adelante de tu nariz.

-¡Ah! Es que compraste las sin ¿No había cero cero? Es que no toma alcohol.

-No ves que era especial esta “Paulita”. Menos mal que hice la de pollo.

-¿Y las almendras, gordita?

-Mario, me dejás tranquila que se me va a pasar el arroz. Parece que no vivís en esta casa. Están en el estante de la puertita.

Entra Paulita en la cocina.

-Permiso ¿Ayudo en algo?

-No querida.

-Qué buena pinta. Mario siempre me dice lo bien que le cocinás.

-Sí. A mí lo bien que preparás el café. Vayan yendo a la mesa que voy a ir sirviendo.

-A mi mejor servime la de pollo. Sí. Es que los mariscos a veces me caen mal.

-¿Mario?

-Y…servime un poquito de las dos. Para probar.

-Yo me sirvo la de mariscos, así estamos a mano.

-Está exquisita. Muy suave, porque a mi si le ponen mucho pimentón…

-La hice como siempre, como le gusta a Mario. Ahí tenés un plato para los huesitos nena si querés.

-¡Ay Mario! ¿Y Lorenzo?¿Dónde lo tienen?¿No es hermoso? Yo lo ví y enseguida me imaginé la ilusión que les haría escucharlo todas las mañanas.

-Vení, vení que te lo muestro, está en este balcón, porque justo de este lado como hay un poco de sol a la tardecita. Gordita ¿Y Lorenzo?

-Lo puse en el balcón de atrás, como ahora a la noche se levantó tanto viento.

-¿En el de la habitación del medio?

-No, en la nuestra.

-¿En la nuestra? Si la nuestra no tiene balcón.

-¿Preparo café?