¿Por qué es rentable invertir en una experiencia VR?

En un mercado saturado de información es necesario recurrir a métodos innovadores que consigan destacar por encima de ese horizonte de contenidos web plagado de palabras, imágenes y vídeos que acabamos digiriendo como un continuo de datos pero que no llegamos a procesar ni interiorizar y que la mayoría de las veces no consiguen quedarse fijados en nuestra memoria.

La principal ventaja de la realidad virtual es que no podemos considerarla un contenido sino una experiencia; ahí es donde radica su enorme potencial. Podemos recordar algo que vimos, leímos, oímos. Seguramente recordemos más algo que le contamos a otra persona, algo que tuvimos que explicar. Pero inevitablemente recordaremos algo que experimentamos, que vivimos, que atravesó nuestros sentidos.

Ver fotos o vídeos de un producto, leer información sobre él, analizar opiniones de usuarios o consumidores; a todo esto estamos más que acostumbrados. Si la realidad virtual está arrasando en el mercado es gracias al enorme potencial que tiene el hecho de vivir una experiencia asociada a una marca, un producto, un lugar, una noticia, un evento, una actividad deportiva o de ocio.

Nike nos pone en la piel de Neymar en pleno partido, Nescafé nos adentra en sus plantaciones de café, Red Bull nos sube a un coche de fórmula 1, a un avión acrobático, o nos anima a lanzarnos con un wingsuit sin correr el más mínimo riesgo. El mismo camino están siguiendo las empresas de videojuegos, los medios informativos y de entretenimiento de todo el mundo, como Discovery, National Geographic, la BBC o el diario El País, que ya están apostando por los documentales y el periodismo inmersivo.

Las posibilidades del vídeo 360 están explorando sus límites y está claro que las oportunidades y los ámbitos de aplicación continúan apareciendo y crecen de manera exponencial: mostrar un producto, promover un destino, permitir experimentar un deporte de riesgo, promocionar un evento, llevarnos dentro de un vídeo musical, un videojuego de terror o al lugar de los hechos. El vídeo 360 ofrece una potente herramienta, abre un nuevo mundo, pone en nuestras manos el enorme poder de sumergirnos en la experiencia.