Proliferan, y lo han hecho siempre, las obras de arquitectura que exhalan grandilocuencia, que se erigen como hitos monumentales, por su tamaño, escala, materialidad, lenguaje formal, magnificencia, o por todo a la vez.
No es algo que ocurra ahora, es una constante presente en todas las épocas y en casi todas las culturas. Esas obras colosales, monumentales, inabarcables y eternas han existido siempre y por motivos más o menos parecidos. Se han proclamado como símbolos de poder, ya sea político, religioso o económico, han impreso su huella en la historia y han materializado un manifiesto ineludible del poderío de quienes tuvieran el cetro para gobernar su paradigma dentro del mundo en cada caso: dioses, faraones, reyes, dictadores, magnates, gobiernos, empresas.
Vamos a explorar el otro extremo. ¿Qué pasa cuando una obra intenta pasar desapercibida? ¿qué motivos pueden llevar a un edificio a esconderse, a intentar decir lo menos posible, a camuflarse en el paisaje, generando un juego visual en el que la arquitectura emerge en silencio y decide reflejar un entorno al que no hay manera de quitar protagonismo?
Hemos escogido cuatro obras que han llamado nuestra atención por la manera en que se ha intencionado la elección de los volúmenes y la materialidad de las superficies y que han derivado en un resultado que permite habitar el paisaje y a la vez dejarlo desplegarse en todo su esplendor.
Mirror Houses, Bolzano (Italia)
Peter Pichler
Dos viviendas de uso vacacional en plenos Montes Dolomitas en el tirol italiano, levitan sobre el terreno, se abren aterrazadas hacia las vistas y el sol de oriente, y cierran la cara oeste, que busca más privacidad y se protege del sol de la tarde, con dos superficies de cristal espejado que las confunden con el paisaje y devuelven el reflejo cambiante del cielo y la montaña.
Casa Invisible
Delugan Meissl Associated Architects
Este modelo de Casa Invisible es una unidad de vivienda prefabricada pensada para implantar en cualquier emplazamiento. Tiene estructura de madera y constituye un módulo aditivo que permite flexibilidad en el armado. Su cerramiento está compuesto de paneles ciegos con la cara exterior espejada, que transforman la vivienda en una gran pantalla que proyecta la belleza del paisaje.
Treehotel Mirrorcube, Harads (Suecia)
Tham & Videgård
En los bosques de Suecia, en el valle del río Lule, esta empresa hotelera ofrece una innovadora experiencia valiéndose de un entorno natural inmejorable. Un cubo de espejo de 4 x 4 x 4 metros encaja entre los árboles. El interior está revestido de abedul y al refugio se llega por un puente colgante de 12 metros de longitud. Cada cara devuelve una postal diferente y dinámica: el bosque, el valle, el cielo, la pradera.
Mirrored Home, Varsovia (Polonia)
Reform Architekt
Esta vivienda unifamiliar en las afueras de Varsovia se compone de dos volúmenes principales; la primera planta se eleva como un prisma blanco rectangular de reminiscencias corbusieranas. La planta baja, con sustracciones revestidas en madera y los paramentos que limitan el perímetro cubiertos de espejo generan un interesante juego cercano a la ilusión óptica en que surgen diferentes percepciones: el volumen blanco vuela sostenido por la continuidad del bosque; el salón aparece impredecible, como una foto impresa en el paisaje; el acceso se dibuja onírico como punto de fuga de una perspectiva virtualizada por el reflejo.