Soy Carolina. Sólo Borgesi por cuestiones de tradición machista de las familias italianas. Si hubiera nacido en España sería Borgesi Tomsic, un poco siciliana, un poco eslovena. Pero nací en Argentina, así que soy Carolina Borgesi, a secas. Hace 5 años y medio que vivo en Madrid. De la capital me mudé a Aranjuez hace ya año y poco.

Voy a valerme de los métodos de Perec para aflojar mi cabeza y ver si esto de pensar quién soy se me hace más fácil…

 

Me gusta…

El olor de los jazmines en flor, viajar, Kundera, Yourcenar, el sabor amargo que deja el último trago de cerveza, el jazz latino, las letras de Sabina, la comida griega, analizar el comportamiento de las personas, Kubrick, la sala de verano del Doré, el helado de dulce de leche, Michel Gondry, las carcajadas de mi hijo Francisco, ver fotos viejas, dibujar en un papel mientras hablo por teléfono, la mitología, el café, las noches de verano.

 

No me gusta…

La rutina, la falsedad, el vino ni el champagne, el capitalismo, el deber ser, Los Beatles, el invierno, la mediocridad, el barroco, el olor de los puros, hacer deporte, los champiñones, las películas de acción, los ridículos cánones de belleza femenina, el pensamiento mágico, el fanatismo, la moral cristiana, la formalidad, Elvis Presley, los “ismos”, el despertador, La Divina Comedia, Kurosawa, hacer trámites, atender el móvil.

 

Después de releer mi inventario me doy cuenta de que quizás me defina un poco, pero es como echar un vistazo a quién soy, sólo por una fracción de nanosegundo. Si volviera a empezar ahora mismo, escribiría cosas diferentes.